1963-2023: 60 años de Greiner Bio-One

Para algunos es sólo una placa Petri, para Greiner Bio-One es el nacimiento de una larga historia de éxitos

Corre el año 1963 cuando nace la idea de crear una placa Petri de plástico. La empresa Greiner ya suministra a algunos clientes envases para productos farmacéuticos. Por lo tanto, dispone de buenos contactos con empresas que suministran material de laboratorio. Así, en 1963, Greiner empieza a fabricar la primera placa Petri de poliestireno de un solo uso en Nürtingen, cerca de Stuttgart (Alemania). Se funda Greiner Labortechnik, como se le denominó entonces.

Orgullosos de una historia pionera

Con la placa Petri desechable de poliestireno, las cosas evolucionan rápidamente. Poco después, la aún joven Greiner Labortechnik produce no sólo placas Petri, sino también tubos de reacción y las primeras microplacas de plástico. En las décadas siguientes, la empresa introduce numerosas innovaciones en el mercado y demuestra ser pionera en muchos casos; por ejemplo, en el desarrollo del primer sistema de extracción de sangre de vacío fabricado en plástico o de la primera microplaca de 1.536 pocillos del mundo.

Así pues, desde 1963, la empresa se ha implicado de forma decisiva en el desarrollo de consumibles en los sectores de la medicina, el diagnóstico y las ciencias de la vida. Con este espíritu innovador, Greiner Bio-One apoya significativamente el trabajo exitoso y los resultados fiables de sus clientes.

Ayer, hoy y mañana

Incluso después de 60 años, Greiner Bio-One es más que nunca sinónimo de tecnología, calidad y presencia global. Con la creciente internacionalización, la antigua Greiner Labortechnik se transformó en Greiner Bio-One en el año 2000. En la actualidad, la empresa emplea a unas 2.800 personas en 29 sedes repartidas por todo el mundo. En el futuro, Greiner Bio-One seguirá ofreciendo sus soluciones de productos sostenibles y de alta calidad a quienes marcan la diferencia en el ámbito de la salud.