Cómo mantener la seguridad de su equipo al manipular sangre en el laboratorio

Realizar una evaluación de riesgos

Se ha prestado mucha atención a la protección del personal frente al COVID-19. El personal también debe protegerse de otros agentes patógenos transmitidos por la sangre, como el VIH y el virus de la Hepatitis B, y otro material infeccioso ^[1]. 

Una evaluación de riesgos de bioseguridad prepara al personal con antelación para la llegada de muestras y materiales potencialmente peligrosos.

Emplear un coordinador de seguridad

Tener una persona encargada específicamente de la seguridad proporciona un recurso al que se puede consultar sobre todas las cuestiones relacionadas con la protección del personal en el laboratorio. El coordinador de seguridad se asegurará de que los registros se mantengan actualizados, de que se aplique la nueva legislación y de que se lleve a cabo una formación oportuna y periódica.

Proporcionar formación continua a todo el personal

Con una elevada rotación de personal, la formación periódica y continua del personal mantiene una conciencia activa de la seguridad, tranquiliza al equipo y ayuda a los compañeros a cuidarse unos a otros. La creación de una cultura de la seguridad requiere la comprensión y el compromiso de todas las personas implicadas en el entorno de trabajo de un laboratorio.

Capacitación para trabajar con materiales peligrosos

La capacitación debe ser mensurable, e iniciar a la primera oportunidad, la enseñanza de competencias estándar para el personal nuevo y de nivel inicial en relación con los peligros, riesgos, almacenamiento y eliminación en el laboratorio, contribuye a una cultura y conciencia de seguridad.

Estar preparado para las interrupciones de la cadena de suministro

La falta de disponibilidad de material en el laboratorio es, lamentablemente, una realidad constante para los trabajadores de laboratorio. Los productos desconocidos interrumpen las rutinas establecidas, y los picos de demanda son una constante. Poder prever estas eventualidades y comunicarlas con antelación permite al equipo del laboratorio prepararse y tomar las precauciones necesarias.

Equipos de protección individual (EPI)

Los EPI protegen contra las transmisiones oculares y por inoculación de la infección. Los trabajadores de laboratorio deben llevar siempre el EPI adecuado. Cuando se trabaja con muestras de sangre, se utilizan guantes desechables que se eliminan después de cada procedimiento. También deben llevar batas de laboratorio, gafas de seguridad y una mascarilla quirúrgica. Un trabajador de laboratorio debe recibir formación sobre cómo ponerse, ajustarse, desvestirse y deshacerse del EPI, y éste nunca debe salir del laboratorio. ^[2] 

Transmisión respiratoria por aerosoles

Muchos procedimientos de laboratorio relacionados con la flebotomía tienen el potencial de generar aerosoles que ponen al trabajador de laboratorio en riesgo de infección por inhalación. Todos estos procedimientos deben realizarse dentro de una cabina de bioseguridad con el EPI adecuado.

Diseño del laboratorio

La creación de un espacio de trabajo que facilite el acceso a servicios como aseos, oficinas y cocinas, sin estar directamente conectado al laboratorio, contribuye a la seguridad de los trabajadores y garantiza que no haya descuidos en lo que respecta a la comida y la bebida en el laboratorio. Todo lo que contribuya a una rutina más eficiente en el laboratorio debe ponerse en práctica. Esto podría significar más tomas de corriente, señalización clara y visible y un EPI al alcance de la mano.