Recogida y análisis de sangre seguros
Utilizar productos seguros y adecuados, centrarse en el paciente
Una recogida de sangre segura para obtener una muestra de sangre de calidad comienza con un comportamiento centrado en el paciente, eligiendo los productos adecuados para cada situación particular, así como proporcionando un entorno seguro y protegido tanto para el paciente como para el personal sanitario.
Garantizar las mejores condiciones posibles
Como siguiente paso, la seguridad en el proceso de análisis de sangre significa estar seguro de que se dan las mejores condiciones posibles para un análisis correcto y un diagnóstico preciso, lo que requiere observar las directrices de manipulación de muestras, incluido el etiquetado y transporte correctos. Asegurarse de que las muestras están correctamente etiquetadas ayuda a prevenir cualquier riesgo de diagnóstico erróneo o de errores en el tratamiento y la medicación.
Transportar las muestras de forma segura, es decir, de acuerdo con la normativa sobre riesgos biológicos, no sólo protege al personal implicado en el proceso de posibles riesgos de infección, sino que también mantiene las muestras en las mejores condiciones posibles hasta su análisis.
Conozca las directrices
Además, conocer las directrices existentes y evitar posibles errores, como aplicar un torniquete con demasiada fuerza o durante demasiado tiempo, puede contribuir de forma esencial a producir muestras de calidad.
Cuando sea posible, utilice la digitalización
La aplicación de herramientas actualizadas que aportan la digitalización a procedimientos sanitarios rutinarios como la recogida de sangre, aumenta el nivel de automatización, reduciendo las posibilidades de error humano. Podría, por ejemplo, proporcionar una guía en pantalla que guiara al personal sanitario en el orden de recogida y manejo de las muestras, facilitando una toma de muestras de sangre segura y fiable, reduciendo así significativamente el riesgo causado por errores de manipulación y aumentando al mismo tiempo la eficiencia.
Así pues, la combinación de conocer las opciones de productos adecuados para las distintas afecciones, estar al tanto de las directrices sobre mejores prácticas y utilizar la mejor tecnología disponible puede contribuir a obtener muestras fiables de calidad constante y buenos resultados.